Cuando partas, contigo se
habrá ido el verano
Y la desnudez de mi alma
reclamará por tus manos.
El sol y las estrellas se
habrán apagado,
Mis ojos serán ciegos, mi
mundo inanimado.
Mi cama será escarcha y mi
corazón jirones.
Mis días serán largos, mis
noches infinitas,
Mis sueños pesadillas, mi
amor será cenizas.
Cuando partas, mi cuerpo
será sólo carne y hueso
Y quedará tu recuerdo en el
aire como incienso.
Mi cuarto será oscuro, tu
luz será recuerdo,
No habrá música suave, tan
sólo habrá silencio.
Cuando partas, los diarios
no dirán nada
Y la ciudad no se habrá dado
cuenta
que está faltando un ángel
en sus calles
ese ángel que sonríe y que
me mira
con unos ojos como lo hizo
jamás nadie.
Cuando partas, te habrás
llevado todo.
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