No me pidas que perdone tu desliz
esta herida jamás, nunca tendrá una cicatriz
yo soñaba que a mi lado eras feliz
pero es obvio que bebías otro anís.
que en mi espalda se clavó profundo y vil
y aunque el golpe fue asestado tras de mí
fue mi pecho el que se abrió casi sin fin.
Mucho tiempo ha de sangrar la herida, sí
ríos rojos correrán dentro de mí
y el dolor es tan grande que no va a permitir
que un igual amor vuelva un día a sentir.
victimar esperanzas, ilusiones que a tu lado tejí
eso duele, porque entero, todo me vertí
a tu río de vida, tumultuoso, atormentado e infeliz.
No me pidas que confíe un día en ti
no pretendas que otra vez vuelva a sentir
ese anhelo de entregar mi vida así
como entrega el perfume una flor de tu jardín.
De tres a siete -no creas-
No creas que te fuiste
Te has quedado anidada
En mi centro invisible.
Has roto las ventanas
Pero no para irte
Necesitabas aire
El aire que me diste.
No creas que estoy solo
Me escoltan los recuerdos
De tu sonrisa fulgente
De tu mirar insidioso
De tu piel incandescente.
No creas que he llorado
Tan sólo mis deseos
De tu cuerpo yo he lavado
Con aguas no benditas
Con besos que he robado
Con caricias que he comprado.
No creas que te fuiste
No creas que he llorado
No creas que estoy solo
No creas que me abstengo
No creas que he cambiado
No creas en mis versos
Ni que me he matado -no creas-
Dolor en silencio (total indiferencia)
Cultivas en silencio
ese dolor inmenso,
el llanto apretujado
que acalla tu tormento.
Un mundo indiferente
de machismo ciego
no quiere ver tus manos
atadas al infierno.
Una justicia injusta
que no siente tu miedo,
que no ve a tus retoños
presenciando el desprecio
del puño del cobarde
que somete tu cuerpo
al peor de los vejámenes
cual si fuera un objeto.
Nadie nota tus ojos
pidiéndonos un gesto
una ayuda, una mano
una caricia, un beso.
Total indiferencia.
Casi peor que el desprecio
que la imponente bestia
le propina a tus sueños.
Y te quedas allí….
en lo oscuro escondiendo
esas marcas violentas
del maltrato siniestro,
sabiendo que otra vez,
en cualquier momento,
ese perro rabioso
astillará tus huesos.
Las sábanas de mi cama
Las sábanas de mi cama
Las sábanas de mi cama
saben de mi amor que te ama,
saben de mi cuerpo ardiente
ofreciendo mi simiente.
Las sábanas de mi cama
conocen tus dotes de dama,
saben de besos de miel.
Las sábanas de mi cama
saben cuando estás en llamas,
conocen la perfección
de tu éxtasis y pasión.
Las sábanas de mi cama
saben que mi voz te llama
cuando extraño tu presencia,
cuando me duele tu ausencia.
Las sábanas de mi cama
guardan manchas del amor,
guardan sueños escondidos,
guardan lunas, guardan sol.
Las sábanas de mi cama,
nuestras cómplices de nido,
guardan celosos secreto
de que tienes un marido.
MUY BUENAS!!!!EXCELENTE ...BUENAS TEMATICAS...VERSOS ACORDES..LLEGAN LO Q SE QUIERE DECIR...MUY BUENO!!
ResponderEliminarMuchas Gracias por tus palabras!!!
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