De mis hijos

Ezequiel
No hay luna más bella
que la de tus ojos,
ni sol más radiante
que el de tu sonrisa.
No hay día más cálido
que el de tus abrazos,
ni premio más dulce
que el de tu inocencia.
No hay mar más salado
que el mar de tus lágrimas,
ni dolor más amargo
que el de tu castigo.
No hay paz más divina
que verte dormir,
ni alegría más inmensa
que verte feliz.
No hay sueño más mágico
que el que hay en tus juegos,
ni igual fantasía
que la de tus cuentos.
No hay amor más puro
que el que vos me das,
ni orgullo más grande
que ser tu papá.

IVO
Él descubre la belleza entre las hojas                                              
cuando el viento las mece a desparpajo
y enciende mi día en arco iris
cuando dice papá y alza sus brazos.

Él paga con sonrisas las miradas
de ojos tristes y de almas sin regazo
cuando su boca de cereza brota en mieles
y  de su aliento  la inocencia sin cedazo.

Él mueve las arenas de mi alma
Y desdibuja las sombras de mi ocaso
Cuando el sol de sus pestañas apolíneas
Restallan en sus ojos a Pegaso.

Él atesora un vuelo de palomas
Y desata el amor de las galaxias
Cuando regala claridad  casta e ingenua
A todo aquel que añora algún abrazo.

Él me puede con su aroma y su tibieza
Cuando su piel junto a mi piel forman un lazo
Y nuestras almas juguetean infantiles
Y mil caricias serpentean entre abrazos.

Él observa la vastedad del mundo
Y engarza como un genio los retazos
Y atesora en sus pupilas tiempo y formas
Y discierne lo que es nimio de lo craso.

Lo amo porque es sombra en el estío
Y  porque soy vida acunándolo en mis brazos
Y porque floreció mi alma en el otoño
Cuando hundía mi vida en el fracaso.

Lo amo y lo amaré profundamente
Aunque el tiempo de mí haga mil pedazos

Y aún cuando las sombras de la muerte
regurgiten pudorosas mis pecados
seguiré amándolo fervientemente
con este amor gigante de padrazo.



Cuando ríes
Un arco iris vuela de tu boca,
La vida se colma de esperanza
Y mi corazón el cielo toca.
Cuando ríes
Las galaxias se iluminan de colores,
Por los aires llueven melodías
Y los campos se llenan de flores.
Cuando ríes
Un huracán de paz todo lo arrasa,
la belleza es magnitud infinita
Y el fulgurante sol cabe en mi casa.
Cuando ríes
No existen la pena y el dolor,
el mundo y sus guerras son un sueño
Y las noticias son graffitis de amor.
Cuando ríes
Los niños del planeta ríen en vos,
no hay vientres abultados, desnutridos
y el hambre es sólo parte de un cuento de terror.
Cuando ríes hijo mío,
cuando ríes siento a Dios. 




Al hombre que serás
No permitas que el fragor de la tormenta
inhiba  el vuelo de tus alas,
la lluvia es el agua que renueva
la esperanza cuando hay sequías largas.
Nunca seas las márgenes de un río,
te prefiero nieve en la avalancha,
nunca seas alambrada o cerca,
es mejor ser ave en la bandada.
Nunca seas oveja en el rebaño,
te prefiero lobo en la manada,
nunca cubras tu humanidad de oro,
son más dignas las ropas de labranza.
No permitas que el son de la avaricia
perturbe la simpleza de tu danza,
la humildad engrandece a quien la viste
y no hay nada que corrompa su templanza.
Nunca seas una flor de cementerio,
te prefiero primavera en la montaña,
nunca calles tu canto de jilguero,
no le temas al fusil que te amenaza.
Y si un día por cantar tus sentimientos
caen cadenas en tus muñecas blancas,
 recuerda que en el mundo no hay grilletes
capaces de encerrar los sueños de tu alma.

Así es (Ivo)
Me puede, me llena, me convence
Me ilusiona y me colma de esperanza
Me estimula, me despierta, me estremece
Me hunde en sueños y despierta mi bonanza

Me abre, me conmueve, me circunda
Me embeleza y equilibra mi balanza
Me proyecta, me desarma, me engatusa
Me enlaza y hace suya mi confianza.

Me subyuga, me rinde, me esclaviza
Me enajena y hace de mí una mezcolanza.
Me derrite, me enciende, me ilumina
Me invade y me conquista con holganza.

Así es con su sonrisa, una ganzúa
Capaz de desempolvar y abrir mi alma
Capaz de colorear y hender paredes
Capaz de enamorarme con su gracia.
Así es Ivo.


Durmiéndote
Caminé por la cuerda de tu barrilete
cual  osado equilibrista sagaz,
entonces, levité en el dulce cosmos
de tu sonrisa limpia como el pan.
Quise cortar las flores del Edén
y un ramillete en tu puerta dejar;
intenté cambiar (de la gravedad) la ley
así tus ojitos no dejaran de soñar.
Y te volviste cometa de colores
bañado en sol y manos sin matar,
y te entendiste con otros resplandores
para tu alma pura emancipar.
Y en sueños, principito te envolviste
germinados en el amor sideral
de  bondades lozanas e ingenuas,
de caricias de mamá y papá.
Y se llenaron tus silencios de alegría,
de mariposas en azul del alfalfal,
de manzanas frescas, de savia transparente,
de melodías de caja musical.
Shhhhh…No despiertes.
 Juguemos en tus sueños sin edad
volemos en calesas de celeste caramelo,
derrotemos gigantes, tomemos la sortija.
Llenemos de alegría la ciudad.


Tu mirada, tus ojos
Clara luz de agua serena
es tu mirada profunda y tierna;
un sol que asoma, la luna llena,
esos ojitos como dos gemas
guardan silencio, sueñan quimeras,
ríen sonrisas, lloran tristezas.
Dos redondeces de tinta negra,
pintan mi vida con acuarelas,
sé qué te pasa sólo con verlas,
esos ojitos, dos perlas negras.
Son el espejo de tu alma ingenua,
son el reflejo de tu inocencia,
cuando los miro, crece la siembra,
me baño en gozo, nado en estrellas.
Un par de gotas de miel de abejas,
un río dulce de azúcar negra,
esos ojitos, mi vida entera,
luz de mis ojos, mi primavera.


Ya tienes 15
 Un día te soñé y sólo eras en mí
Pura vida en mi vida, sueño de sol.
Otro día te tuve en mis brazos y fui el sol
Iluminado, radiante, planta en la lluvia,
Semilla del amor 
y del deseo de proyectarme hacia el futuro.
Fuiste sonrisa y copo de algodón sobre mi pecho
Fuiste natura en la leche de mamá
Y fuiste la noche en alerta y miel en el corazón.
Te erguiste y anduviste en paso torpe
Un explorador del mundo del hogar
Que paso a paso se alzaba al cielo.
Aprendiste la letra y cantaste la canción
Hermoso cardenal, mago de la belleza, 
farolero de mi alma.
Hoy ensayas la obra que escribimos 
tu madre y yo dentro de vos
Cambias las frases, mezclas escenas 
y poco a poco nuestra obra es tu obra.
Construyes con la misma velocidad que  desarmas
Y el mañana no existe en tu destiempo.
Eres hermoso y la bondad es tu semilla,
Tu risa de sol derrama ternura 
y humildad a cuatro vientos.
Eres mi orgullo, te amo y soy por vos. 

Perdón
Cuánta analgesia hará falta para calmar tu dolor,
Acaso siquiera alcance este blando e  inmenso amor.
Se me rasga este alma mía, al mirarte, corazón
Hablándome en la mirada, diciéndome - estoy con vos-.
¿Qué pasará por tu mundo de pequeño soñador?
¿Qué sentirás en tu alma plena de imaginación?

No hay en el cosmos ungüento cicatrizal del dolor
mas,  juro, lo inventaría si pudiese para vos.
No fue mi intención herirte, ni dañar a tu ilusión
sabe Dios qué no daría por verte feliz mi sol.
¿Me perdonarás algún hijo de mi corazón?
¿Entenderás lo difícil que es vivir el mundo hoy?

Talvez un día te calces de padre tu pantalón,
quizás entiendas  al hombre que un día se equivocó,
talvez te equivoques tanto como me he equivocado yo
y ojala que te perdonen, igual que lo hiciste vos.

2 comentarios: