16.7.12

Amor prohibido


Turbia celada me preparó el destino
como copa de vino envenenada
primero una dulce borrachera
y luego una tormenta despiadada.
Rosa de espinas aguzadas
que dejó mi mirada cautivada,
que clavó en mi corazón una sonrisa,
que royó mi seducción hasta gastarla.
Fue castigo de Dios el conocernos
y es castigo de Dios este tormento
un amor prohibido no es un juego,
se paga con cenizas del infierno.
Aunque vos y yo no hicimos nada
mas que amarnos con pasión desenfrenada
a los ojos de la chusma  no le agrada
que dos seres sean felices en sus almas,
Por ello la denuncia fue tomada,
por ello la locura desatada
por ello estamos juntos pero lejos
por amarnos prohibidamente,
por querernos.

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