28.4.14

Poemario

(I)
Pasas, y como si nada sucediera
No puedes darte cuenta del Big Bang que acontece:
En mi alma, en mi corazón fibrilado,
En el mar de axones y dendritas
Y en la Vía Láctea de mis hormonas.

(II)
Estás, y el tiempo se detiene.
La alegría se esparce por los poros;
Las cucarachas huyen y las calandrias se posan en el tendal.
No hacen falta música ni manjares. Tan sólo Tú.

(III)
Tomas mi mano y un vuelo de palomas siembra mi paz.
Siento que no caigo ya al barranco
Y que me crecen alas que sostienen
Mi pobre humanidad de niño inseguro.

(IV)
No ha de secarse esta lágrima, no
Hasta que el tenue aliento de tu boca de fresa
Vuelva a posarse en mis labios ávidos y descarnados.

(V)
Te has ido, el colchón aún conserva la tibieza de unos cuerpos.
Por el aire vaga un aroma genital.
El baño aún está húmedo y fragante.
Has olvidado una tanga a los pies de la cama.

(VI)
Búscame si estás perdida,
Si has extraviado el camino a casa.
No me he mudado: Sigo clavado en el mismo agujero
Y la llave continúa debajo de la alfombra.

(VII)
La soledad me carcome en el silencio
Y la almohada, húmeda y helada no da consuelo.
Me he levantado y he salido a la calle,
A buscarte en esta noche fría.

(VIII)
Quizás regrese al estanque en que te besé.
Tan sólo para acariciar con mis cornetes
El aroma del agua clara en donde quedó aprisionado
El perfume de tus pies de ninfa.

(IX)
Déjame sentirte una vez más,
Remover el enjambre de tu piel desnuda,
Olvidarme del mundo atado a tu cintura
Y estallar en los átomos azules de tu ser.

(X)
He decidido ya no pensar en Ti.
Me he sumergido en un mundo de T.V. vacía,
De copa de vino y comida ligera,
De horas de internet y amigos virtuales.
Pero no lo he conseguido.