28.6.12

Desilusión


Sorbí de tu adentro, te quité las penas,
Desgarré mi alma, y cosí la vuestra.
Lustré tu confianza, te legué mi ofrenda,
Te colmé de rosas, te di mi colmena.
Curé tus heridas, solté tus cadenas
Limpié tu sendero de sombras estrechas.
Pinté un universo donde eras la estrella,
Mi volcán furente, la blancura eterna.
Y te di mi agua y te abrí mi huerta
Para que saciaras tu sed de agua fresca.
Pero primavera nívea,  cruel y gélida
Me llegó un domingo tras copiosa fiesta.
¡Tan fría me fue! que caló mis venas,
Congeló mi alma y quemó mi hierba.

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