29.6.12

Ezequiel


No hay luna más bella
que la de tus ojos,
ni sol más radiante
que el de tu sonrisa.
No hay día más cálido
que el de tus abrazos,
ni premio más dulce
que el de tu inocencia.
No hay mar más salado
que el mar de tus lágrimas,
ni dolor más amargo
que el de tu castigo.
No hay paz más divina
que verte dormir,
ni alegría más inmensa
que verte feliz.
No hay sueño más mágico
que el que hay en tus juegos,
ni igual fantasía
que la de tus cuentos.
No hay amor más puro
que el que vos me das,
ni orgullo más grande
que ser tu papá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario