cuando por las noches no llore tu ausencia,
cuando en mi universo no seas mi estrella,
cuando seas nada y tu recuerdo muera,
talvez ese día…
talvez ese día vuelva a abrir mi puerta
a tus blancos dientes, a tus ojos de perla,
a la mansedumbre de tu piel canela
y al agua bendita que moja tu lengua.
Pero, amada mía, tenlo bien en cuenta,
no pidas amor, no sueñes quimeras,
no desees besos ni manos sinceras…
Talvez ese día… talvez ese día yo ya no te quiera.
Bella poesía, fue grato visitar tu blog. Gracias.
ResponderEliminarGracias Raquel por tu visita y tu comentario. Saludos!!!
EliminarDe visita. Es un placer leerte.Te invito a mi blog.
ResponderEliminarcaminantecaminemos.blogspot.com
Mi saludo con infinito respeto.
Gracias Miriam por pasar por mi blog. Con gusto visitaré el tuyo.
EliminarSaludos!!!
Excelente poema... saludos
ResponderEliminarGracias Maga por tu visita y tus palabras! Un gran abrazo para vos.
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