¿Sabes qué es lo peor?: la
esperanza,
Que le da sentido a la vida con sutil lenidad.
¿Cómo no abrigarla si me
hace pensar en que volverás?
Sin ella, no podré levantarme cada día,
No podré mirar el sol que
habrá mañana
Ni soñar con verte volar a mi
ventana.
Pero también me hará doler,
parir tu ausencia
Desear tu boca, querer tus
manos, llorar la noche…
¿Alguna vez cuando niña
soñaste con ser invisible?
Hoy lo deseo. Para estar contigo en cada sitio,
Para saber qué haces, qué
miras, a quién ríes.
Para yacer junto a tu cama y
cuidar tu sueño…
…Para que me mates al besar
a otro
Y que mi esperanza, así,
apure su óbito.
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