Estrepitosa
hemorragia en la noche despoblada
Que
de sólo crepitar como le antoja
Carcome
mi humanidad tan desalmada.
Y
aquí estás, como un gorrión empedernido,
Empeñada
en quitarle la libertad a mis andadas
Y clavarle
clemente el último cuchillo
A mi
pobre corazón que ya no es nada.
No quiero
ser consciente del último suspiro,
No quiero
darme cuenta de mi última pisada;
Más sé
que estás, y estoy tranquilo
Aunque
me lleves poco a poco y en tajadas.
Cae la
lluvia insensible en las calles silenciosas;
Amé la
soledad y sus coartadas,
Amo el
sentirme sólo una cifra de la vida,
Así que
no te regodees… pues no estoy aquí por tu llamada.
Tu aire gótico me encanta. Una poesía a la altura de los mejores del siglo XIX.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
M o n s ú.
Muchas gracias por tu comentario! Un gran abrazo.
EliminarPues yo si acudí a tu llamada
ResponderEliminary aquí estoy. Bienvenido a mi casa siempre
que lo desees.
Un saludo
Gracias Myriam por tu visita!!! Un gran saludo para vos!!!
EliminarGracias por su invitación a la que, naturalmente, quiero corresponder. Tengo la página en prosa que ha visitado y que no parece que haya leído, otra de poesía y una tercera dedicada a fotografía. Está, como no, invitado y me será muy grato recibir sus comentarios. Espero merecer su atención.
ResponderEliminarEs curioso como se van desizando el discurso poético hasta que, por fín, nos damos cuenta que está hablando con la que no queremos nombrar pero que tampoco podemos olvidar y que sabemos que, hagamos lo que hagamos, finalmente saldrá a nuestro encuentro y nos llevará a trozos o en tajadas pero seremos suyos. Me encantó su estilo. Bueno, no quiero cansarle, ya nos iremos conociendo poco a poco y la verdad, que no se hable de amor es ya un respiro.
Saludos cordialísimos. Franziska
Muchas gracias Franziska por tu visita y tus palabras!! Un gran Saludo para vos!!
EliminarHola Andrés, hace un tiempo hice lectura de este poema y le dejé un comentario; sin embargo, como la naturaleza de la poesía es subjetiva, cada nueva lectura se podría prestar para una nueva interpretación:
ResponderEliminarSu poema contiene imágenes hondas y se me vino a la mente aquella lluvia dolorosa y cansada que hablaba Mario Benedetti en uno de sus trabajos, en donde no era tanto el exterior sino como la parte interna,en el corazón, en el espíritu en donde se desata aquel torrencial. Su poesía es un camino de sentimientos de dolor que lo dejan al descubierto para ser sentido con su lectura, hay una voz de resignación y de impotencia que vocifera como última alternativa en este soliloquio de versos donde expresa el dolor vivido y lo inmune que es al presente, por más desprecio que se manifieste en el camino.
Un placer poder leerle mi estimado. Le comento que le he dado "seguir" a su página (que por cierto tiene una presentación bárbara) esperando –sin que esto sea una obligación– que tal vez usted haga lo mismo en mi espacio.
Le envío un fortísimo abrazo desde Costa Rica, esperando a que todo esté bien.
Darío.
http://versosdario.blogspot.com
Si Darío, lo recuerdo. creo que fue en Mundipoesía. Muchas gracias por su visita y por su profundo análisis. Un abrazo desde Argentina
EliminarHola Andrés, tus letras se van deslizando por algo que nos acompaña durante toda la vida, y a lo que parece que tenemos respeto hablar, sin embargo, estamos resignados a ella. Gracias por tu visita a mi blog.
ResponderEliminarSaludos.
Un gusto Cristina! Muchas gracias por tu visita! Saludos!!!
EliminarMuy gótica poesía, me encantó el cambio de estilo y la manera en que te diriges a "ella" Saludos.
ResponderEliminarSaludos Rosa! Muchas Gracias por tu comentario!
ResponderEliminarAunque siempre camina junto a nuestra sombra, siempre es lejana, pues sabia es la vida...dejas ver una charla cercana con "ella" que espero se atrase por mucho...
ResponderEliminarUn saludo.
Un gran saludo para Ti Nenúfar!
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