…Y
fue por aquel entonces
Que
decidió ser guarida
Cuando
apenas un pichón
Picoteaba
horas de vida.
En su alma de ruiseñor
En su alma de ruiseñor
Un niñito
herido anida
De un amor propio ultrajado
Con
puñales y cornisas.
Por eso hoy esta altivez
Manto
inseguro de miedo,
De encono,
fobia y mentiras.
Lucha feroz contra Sí
En la cruel apología
De mofas
legas hendidas
En su ingenua vida niña.
...Y fue
por el otro entonces
Que
decidió ser esquirla,
Puñal,
bala de cañón,
Resentimiento
e inquina.
Nadó por
océanos negros,
Y se peleó con la vida,
Se hizo amigo de Satán
Y al
mundo lo odió con ira.
Ese fuego
del infierno
Se
apoderó de su vida,
De su alma de humilde ciervo
Como cruenta
arremetida.
Pero despertó otro día
Cerca
de su última cita
Y desnudó su calvario
De animal
que padecía.
Por eso
miró otra vía
Otros
trenes, otra mar
Y descubrió que en la vida
De nada
sirve penar.
Y se
embarcó en la alegría,
En el
argüir y el perdón,
Y hoy
camina despojado
De aquella
inmensa aflicción.
Y ese niño que sufría
En un instante creció
y redescubrió su hombría,
Su autoestima y su valor.
Precioso poema. Que nos enseña y anima a no tener odio ni rencor por cosas que pasaron en otros tiempos. Me gustó mucho tu poema.
ResponderEliminarYa te sigo.
Un abrazo.
Gracias Josefa por tus palabras y por tu visita. Un gran abrazo para vos.
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