27.8.15

Lacónicos

Ay tristeza
Tristecita mía, te quiero de vuelta
Quiero que tu barca
De melancolía retorne a mi puerta.

Hoy no he querido mirarme en el espejo.
He querido evitar darme cuenta
Cuánto nos parecemos.

Ahora soy un rey de bastón, 
sin trono ni corona.
Un río en calma en donde se puede beber
La paciencia y el saber.

El ayer seguirá siendo un salto eterno al vacío
sin el sustrato de las pisadas del hoy
el mañana, un anhelo.

Recuerdo cuando corría por aprender,
Por zambullirme en las aguas del canal.
Ahora la prisa es del mundo.

La vida es un error,
Un carro de bomberos apagando incendios.
La vida no es este cuerpo ni ésta fórmula.

2 comentarios:

  1. la poesía no se entendería sin la tristeza, sin la melancolía.

    Me ha gustado mucho este poema y agradezco tu comentario en mi blog, lo que me ha permitido conocer el tuyo.
    Te seguiré.
    Un beso

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