16.5.12

Oscuridad


No he podido cifrar el sentir de tu antojo
La escalera de tu alma, de tu amor el cerrojo
Pero caigo rendido al recuerdo maligno
Que taladra mis sombras cuando cierro los ojos.
Un mañana doliente me espera tras la puerta
Ojala  que no llegue, ojala mi alma muera
Al atravesar los muros de la noche serena
Que péndula en mi cuarto con un hacha guerrera.

No debe ser la sangre, deberá ser la espera
La que lave mi carne con salada salmuera
No podrá ser la muerte, no podrá ser la guerra
Sin dudas serás tú, la que clave la espuela
Que me lleve a lo hondo del dolor y su senda.
…Y una vez que acaricie el dolor y la pena
Y vea como visten sus dolorosas prendas
Me habré curado todo y ya no habrá cadenas
Que me aten a tus sombras… que me duelan

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