Nacida en los cafetales
Pareciera que la música
De su negro cuerpo sale.
Contornea su cintura
Sus brazos y manos suaves
En un gentil bamboleo
Como serpientes letales.
Ay mi negra Chapolera
De vestido de colores
Se ha entremezclado en tu sangre
Un viejo ritmo de tambores.
Ay cómo mueves tus senos
Y caderas colosales
Redondas como dos lunas,
Dos lunas ecuatoriales.
Con tu sonrisa radiante
Bajo la luz sobresalen
Tus ojos brunos de brea
Como dos balas fatales.
Ay mi negra Chapolera
Nacida en los cafetales
Tienes el ritmo en la sangre
Con acordeón y timbales.