Dónde
anida tu corazón duro
Dime
tú, mariposa de la noche,
Luego
de alejarte fantasmal
De
qué flores, amor mío, te alimentas,
Dime
cuál es el vuelo de tus días
Antes
de insertarte con alas abiertas
En
las calles húmedas y frías.
De ti
aprendí el licor de los placeres
Y a
despojarme de mis prohibiciones
Con
esa confianza que brindan las mujeres
Que
como tú, entregan su ser sin objeciones.
Me
embriaga el tanino de tus besos
Como
malbec añejado en viejo roble
Y el
estribillo de tus senos y tu sexo
Me ha
llevado a perder mi parte noble.
No sé
por qué de ti me he enamorado,
Pero
no puedo vivir sin ti mi vida
Mas
me rechazas, tan sólo soy un clavo.
Uno
más en el andamio de tus días.
…El
tiempo transcurre sigiloso
Por
las dunas lascivas de tu cuerpo
Y el
mío te desea cada día
Como
el agua es deseada por el huerto.
De
qué flores, amor mío, te alimentas;
Cuál
es el néctar de la razón de tus días;
Quisiera rescatarte y ya no puedo. .
Mas… debo conformarme
Tan sólo con un poco de ti
Allí, entre los árboles que crecen insolentes… tras las
vías.