22.3.16

Heterocera

Dónde anida tu corazón duro
Dime tú, mariposa de la noche,
Luego de alejarte fantasmal
De la rutina del asiento de los coches.

De qué flores, amor mío, te alimentas,
Dime cuál es el vuelo de tus días
Antes de insertarte con alas abiertas
En las calles húmedas y frías.

De ti aprendí el licor de los placeres
Y a despojarme de mis prohibiciones
Con esa confianza que brindan las mujeres
Que como tú, entregan su ser sin objeciones.

Me embriaga el tanino de tus besos
Como malbec añejado en viejo roble
Y el estribillo de tus senos y tu sexo
Me ha llevado a perder mi parte noble.

No sé por qué de ti me he enamorado,
Pero no puedo vivir sin ti mi vida
Mas me rechazas, tan sólo soy un clavo.
Uno más en el andamio de tus días.

…El tiempo transcurre sigiloso
Por las dunas lascivas de tu cuerpo
Y el mío te desea cada día
Como el agua es deseada por el huerto.

De qué flores, amor mío, te alimentas;
Cuál es el néctar de la razón de tus días;
Quisiera rescatarte y ya no puedo.                   .
Mas… debo conformarme
Tan sólo con un poco de ti
Allí, entre los árboles que crecen insolentes… tras las vías.